Veinte años conviviendo con los bosques y selvas de la Gran Sabana han dejado en mi un profundo sentimiento de admiración por la naturaleza.
"Mis pinturas reflejan lo silvestre que es mi vida. Cada pintura una experiencia, una vivencia, un paseo mental, un nuevo lugar con una nueva atmósfera. Si me empeño en trabajar siempre con la naturaleza porque vivo con ella y en ella y, de verla y admirarla siento que quiero dibujarla, recrearla para compartirla, mostrar el sitio, esl espacio virgen sin intervención humana pero de esa otra manera que moderniza, evoluciona rompe con todas las tradiciones y métodos conocidos en la pintura para crear una obra de profundas líneas y convicciones que evocan el amor por la naturaleza y su equilibrio y revela la armonía que existe entre la tinta, el sentimiento y el trazo de un artista que solo desea un mundo más humano y verde para sus descendientes". Antonio Castillo