Dibujar desde dentro trata tan sólo de limitar el pensamiento en las primeras etapas de la respuesta artística. Se trata de dibujar, no de pensar . Como artistas, nos metemos en problemas cuando permitimmos que nuestra mente lógica y racional dicte nuestro arte.
1. Toma una manzana o una pera. Mirala. Palpa su superficie. Observa su forma y sus particularidades. Huélela. Finalmente, colócala an te ti y dibújala.
2. Toma la manzana de nuevo. En esta ocasión, dale unos cuantos mordiscos. Escucha cómo cruje al morderla. Deja que su jugo resbale sobre tu lengua. Siente su textura y su sabor mientras masticas y tragas.
3. Aahora dibuja el corazón de la manzana (o lo que haya quedado de ella)